Una buena presentación. Un buen inicio.

Todos hemos tenido la experiencia de asistir a una presentación... de lo que sea... y todos hemos vivido el tedio al que nos han sometido algunos con sus presentaciones. Y, si hemos tenido suerte, algunos hemos vivido la emoción de presenciar una buena presentación.

¡¡Qué pocas posibilidades han tenido quienes nos han aburrido de que compremos sus ideas!! Si podíamos decidir (no siempre podíamos), no tenían nada que hacer. La decisión estaba tomada: cuanto menos tengamos que ver con ellos, mejor.

Pero qué diferencia cuando hemos encontrado una buena presentación... Si podíamos decidir (no siempre podíamos), estaba hecho. Queríamos trabajar con ellos.

¿Y qué es una buena presentación? Pues hay mucha literatura al respecto... (¿sobre qué tema no hay hoy mucha literatura?). Para mi una buena presentación es la que me pone en situación con agilidad, me presenta las ideas con claridad y, sobre todo, me transmite algo más que datos e información, me emociona, me hace pensar.

Cuando encuentre una de esas presentaciones, la colgaré aquí para compartirla con quienes tengan interés en ello.

Empecemos con ésta: